«Cambiar el sistema, no el clima»
Conferencia Internacional
Todas y todos a Safi el 4 y 5 de noviembre de 2016
Hace 15 años, Marruecos fue sede de la COP 7. En este 2016, la Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático prepara su 22ª edición de nuevo en Marruecos. ¿Qué ha pasado en estos 15 años? La verdad es que casi nada.
La COP de Kyoto (1997) apostó por el mercado para controlar las emisiones de carbono. El Protocolo de Kyoto, que no entró en vigor 2005, confirmó que los mecanismos de mercado no logran reducir estas emisiones, que siguieron aumentando en un 2% por año (5º informe del IPCC).
La COP 21 celebrada en París en 2015 acordó mantener el aumento de temperatura por debajo de 2° y tratar de limitarlo a 1,5. ¿supuso esto un paso adelante? En realidad no, no se proveyeron los medios para lograrlo, de modo que no deja de ser una declaración de intenciones.
¡22 años de reuniones y negociaciones para lograr este magro resultado! ¿Qué pasará en Marrakech? Probablemente poca cosa. Los Estados continúan apostando por compromisos voluntarios de los países sin establecer mecanismos de control ni sanciones. Las empresas siguen dictando la ley en los salones de conferencias y una fe ciega en soluciones tecnológicas prevalece sobre cualquier otra consideración. Las COPs se convierten en conferencias donde las empresas y los gobiernos acuden a hablar de negocios. Y el clima sigue calentándose. Así, por ejemplo la MEDCOP 22, que se celebró en Tánger del 17 al 19 de julio de 2016 previamente a la COP, se terminó con la firma de contratos entre el gobierno marroquí y empresas multinaciona.
En cuanto a Marruecos, las diferentes políticas sectoria, es como el plan verde para la agricultura, el plan Halieutis para la pesca, el Plan Azul para el Turismo, el Plan de Emergencia y el eslogan de potentes ecosistemas eficientes a nivel industrial, el plan energético o la firma de acuerdos de libre comercio con Estados Unidos y la Unión Europea, están orientados hacia la sobreexplotación de los recursos natura, la expansión del comercio, de las zonas francas y de las producciones orientadas a la exportación. Todas estas políticas distan mucho de cualquier perspectiva de preservación de la naturaleza y del clima. La víspera de la COP, Marruecos pone el peso en sus faraónicos mega-proyectos solares, pero continúa desarrollando los combustib fósi, especialmente el carbón.
El cambio climático es una realidad que nos afecta en nuestra cotidianidad a las y los habitantes de Marruecos, del Magreb, de África y de todo el mundo. Los episodios extremos, como las olas de frío y calor, sequías e inundaciones están aumentando; los glaciares se están derritiendo, los nive del mar están subiendo, las capas freáticas están contaminadas y se están vaciando. ¿Asistiremos impasib a la catástrofe climática, social y ecológica que se nos viene? ¿Esperaremos en silencio a que al éxodo de las personas que huyen de los bombardeos, las guerras y los conflictos (Afganistán, Irak, Yemen, Siria, Patina o Libia, por no citar más que unos pocos lugares) se añadan cientos de mi de refugiadas y refugiados del clima huyendo de las inundaciones o lo contrario, la sequía, la desertificación y el hambre?
La respu NO. Es urgente tomar la palabra para abordar las causas rea del cambio climático y señalar a los responsab. Debemos reflexionar junto/as sobre las alternativas necesarias. Tenemos que denunciar las falsas soluciones de la economía verde, que busca cómo convertir la crisis climática en una nueva fuente de beneficios. Las verdaderas soluciones sólo pueden lograrse a través de un modelo alternativo de sociedad, trabajando en nuevas formas de producir, de consumir, de vivir, de comer y de convivencia con la naturaleza. Debemos exigir que se tomen medidas urgentes, entre ellas parar la extracción de las fuentes de combustib fósi, relocalizar la producción y el consumo o defender nuestros bienes comunes.
¡Existen soluciones!
Te invitamos a participar en los encuentros y movilizaciones organizados por ATTAC CADTM Marruecos en Safi, que llevaremos a cabo el 4 y 5 de noviembre de 2016, con el lema «Cambiar el sistema, no el clima».
Estas actividades se plantean también como un apoyo a las luchas de las y los marroquíes que defienden su agua, sus territorios y su medio ambiente, especialmente las gentes de Safi, fuertemente afectadas por la contaminación de la planta de fertilizantes químicos Maroc Phosphore y a las que se pretende ahora imponer una central eléctrica de carbón. Consideramos que es todo un símbolo del doble lenguaje de las autoridades que hablan de desarrollo “verde” y siguen invirtiendo en energía «sucia».
ATTAC CADTM MAROC
OCTOBRE 2016