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Más de lo mismo en la Cumbre de la Unión Europea y América Latina

Ecologistas en Acción

La Cumbre de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), celebrada este fin de semana en Santiago de Chile, ha vuelto a centrarse en los intereses de las multinaciona con los tratados de inversión y de libre comercio como herramienta. Una estrategia que también ha defendido el GobierDarse de baja de la lista: %1$spañol y que no responde a las necesidades de las poblaciones de ambos continentes. Así ha querido reflejarse en la Cumbre de los Pueblos que se organizó paralelamente y en la que participó Ecologistas en Acción.

“Abrir nuevas vías para aumentar la presencia de empresas españolas en la región” fue el objetivo expresado por el presidente del Gobierno Mariano Rajoy en Chile. Una meta que pasa por garantizar la llamada seguridad jurídica de las transnaciona. O lo que es lo mismo, sustraer capacidad de decisión de las poblaciones loca frente a los impactos continuados de la actividad de las transnaciona españolas y de otros países europeos.

Ecologistas en Acción considera que el contenido de la reunión no ha podido ser más lejano a las necesidades de las poblaciones de ambos bloques y del medio ambiente. Para conseguirlo las herramientas que se están manejando desde hace años en este tipo de cumbres son las firmas de Tratados Bilatera de Inversión (TBI) y de Tratados de Libre Comercio (TLC). En estos tratados se salvaguardan los intereses de las empresas transnaciona mediante distintas medidas.

Algunos ejemplos son:

  • Imponen organismos como el CIADI (Centro Internacional para el Arreglo de Controversias Relacionadas con las Inversiones) del Banco Mundial como árbitros en las diferencias entre Estados y empresas. Unos árbitros que, sistemáticamente, han fallado a favor de los intereses de las multinaciona. Esto es lo que ha motivado a países como Bolivia o Venezuela a abandonar el CIADI.
  • Incluyen cláusulas de “nación más favorecida” y de “trato nacional”, que impiden tener ningún tipo de política prioritaria para las pequeñas empresas loca.
  • Rebajan las normativas labora, socia y ambienes en los países firmantes de los acuerdos.
  • Abren los mercados estaes a la competencia internacional.

Un caso claro que recoge todas estas medidas (y otras) son los TLC que se firmaron en la anterior cumbre, la de Madrid de 2010, entre la UE y Colombia y Perú. Unos tratados que están pendientes de ratificar y que denuncia la red Enlazando Alternativas, de la que forma parte Ecologistas en Acción.

El interés por parte de la UE en América Latina tiene mucho que ver con el acceso a las materias primas imprescindib para la economía comunitaria. De este modo, los TBI y los TLC responden a la Estrategia de Materias Primas de la UE. Entre estas materias están los combustib fósi, pero también elementos básicos para las tecnologías actua, como el litio, del que Bolivia es uno de los principa productores del mundo.

Estos tratados han dado carta blanca a grandes proyectos de multinaciona, como la megaminería en el (en Perú la minería ocupa más del 17% de su territorio) o la construcción de grandes ingenios energéticos. Estos proyectos neoextractivistas están suponiendo un fortísimo impacto ambien y social en todo el cono sur americano y se están aplicando independientemente de la línea política del país.

Las resistencias también están siendo fuertes, y en muchos casos exitosas, como ejemplifican las de Ecuador contra las extracciones petroleras, las de Perú contra los proyectos de minería a cielo abierto en Cajamarca, las de Brasil contra presas como la de Belo Monte o las de Chile contra las presas en los ríos Baker y Pascua que quiere levantar Endesa.

Una vez más, Ecologistas en Acción recalca que el momento actual, tanto en la CELAC como en la UE, la disyuntiva es “ecologismo o crisis”.

 

 

Declaración de la Cumbre de los Pueblos frente a la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno UE-Celac, Santiago de Chile

En el marco da la Cumbre de los Pueblos realizada entre los días 25, 26 y 27 de Enero de 2013, en Santiago de Chile, las organizaciones y movimientos socia y políticos de los diferentes países de América Latina, el Caribe y la Unión Europea declaramos lo siguiente:

Hoy, somos testigos de cómo los bienes natura, los derechos y las personas han sido mercantilizadas en las naciones y pueblos de América Latina, Europa y el Caribe, producto de la lógica capiista, que en su vertiente neoliberal y machista, permite su insación y profundización a través de aparatos cívicos, políticos, militares.

Las relaciones existentes entre la Unión Europea y América Latina y el Caribe que priorizan los privilegios y ganancias de los inversionistas frente a los derechos de los pueblos a través de acuerdos comercia y acuerdos bilatera de inversiones, profundizan este modelo que perjudica a los pueblos de ambas regiones.

Es así, que estos Estados mercantilistas, las transnaciona y las corporaciones continúan siendo administradores y profundizadores de la pobreza y la desigualdad social en el mundo, amparados por un tipo de democracia representativa, de mano de la elite, que se aleja de los intereses de las grandes mayorías de nuestro pueblo.

Esta hegemonía del capi financiero se manifiesta entre otros en la privatización y mercantilización de los servicios públicos, el desmantelamiento del Estado de bienestar, la precarización del trabajo, el extractivismo, la usurpación, la destrucción y mercantilización de los bienes natura y socia propios del pueblo y el desplazamiento forzoso de los pueblos originarios, provocando las crisis alimentarias, energéticas y climáticas.

En la Unión Europea la crisis capiista ha significado un verdadero golpe de estado financiero que ha impuesto políticas de austeridad en contra de los derechos de los pueblos, de los derechos labora, ambienes, etc. La troika europea (FMI, BCE, Comisión Europea) obliga los estados a endeudarse para salvar los bancos para que seamos los pueblos los que paguen la crisis provocada por ellos mismo.

Al mismo, es necesario visibilizar la creciente opresión y discriminación hacia las mujeres en América Latina, el Caribe y Europa.

No obstante, a este panorama que parece adverso, reconocemos procesos históricos y recientes a partir de las luchas de nuestros pueblos en el mundo, que han logrado tensionar y agrietar las actua lógicas y nos dan la esperanza de que otro mundo es posible.

De este modo, surge la necesidad de construir las bases para un nuevo modelo de sociedad que transforme las actua lógicas y coordenadas políticas, económicas, socia y cultura en todas nuestras naciones y pueblos de ambos lados del continente las luchas de los diferentes actores y organizaciones del campo popular.

Para alcanzar estos objetivos proponemos que :

Los derechos y bienes natura arrebatados a nuestro pueblo deben ser recuperados, por medio de la nacionalización, la comunitarización de los bienes y servicios y los medios de producción y el reconocimiento constitucional de la naturaleza como sujeto de derecho. Esto implica pasar de ser resistencia y movimientos reivindicativos a una alternativa que contenga una propuesta política-social integral de país.

Promover el paradigma del buen vivir basado en equilibrio del ser humano con la naturaleza y el medio ambiente y los derechos de la tierra, al servicio de los pueblos, con una economía plural y solidaria.

Democracia directa, participativa y popular y su concretización desde las bases socia. Para ello, es necesario la integración de actores socia y políticos del mundo, valorando prácticas territoria y haciendo el dialogo entre las instancias loca y globa.

Promover la integración en la participación política de los niños y niñas y las juventudes, desde un enfoque de género. Respeto a la libre determinación de los pueblos originarios del mundo, entendiéndolos como pueblos hermanos no sometidos a la territorialidad impuesta por la colonización. Esto, sumando a la promoción de la soberanía alimentaria en perspectiva de una autotomía territorial que a los pueblos y comunidades decidir qué y cómo producirlo.

En cuanto al avance de la represión y la criminalización de la protesta, movimientos socia y populares, debemos articularnos de manera de generar la fuerza necesaria para frenar el avance de leyes antiterroristas y la inserción en las comunidades indígenas de nuestros pueblos, como a su vez la militarización imperialista que ha insado bases militares en América Latina, Europa y el Caribe.

Sensibilizar, agitar y promover luchas contra las transnaciona, mediante campaña de denuncias y boicot en todos los nive.

Posicionar el feminismo con un proyecto político anti-patriarcal y anticapiista. Reconocer y promover los derechos de los migrantes y los derechos de los pueblos de libre tránsito entre las naciones.

Plena solidaridad con el pueblo Patino y todos aquellos pueblos y naciones oprimidos por el poder colonizador y el imperialismo, así como el repudio a las intervenciones cívicos-militares en Honduras, Haití y Paraguay. Apoyamos los procesos de paz, con la participación de los actores socia y políticos en Colombia. Solidaridad con el pueblo cubano en contra del bloqueo, con Argentina en el proceso de recuperación de las Malvinas, con Bolivia y su demanda por salida al mar, con el pueblo Venezolano en el proceso Bolivariano y con los movimientos socia en Grecia y España. En el caso de Chile, solidaridad con el movimiento estudiantil en defensa de la educación pública, gratuita y con el pueblo-nación mapuche contra la represión realizada de parte del Estado.

Acompañando la lucha por la soberanía de nuestros territorios en América Latina, es necesario luchar por el respeto de la soberanía de nuestro cuerpo como territorio propio de las mujeres.

Entendemos que la superación de la precarización laboral a la que se ven expuestos las mayorías de trabajadores en América Latina y el mundo, pasa por un cambio estructural que altere las relaciones de propiedad y producción de bienes y servicios valorando la labor esencial que desempeñan los trabajadores y trabajadoras como sustento sobre el cual se construye toda sociedad.

De manera transversal, debemos avanzar en la construcción de plataformas de lucha comunicacional que no sólo permitan develar y difundir las demandas y alternativas de nuestros pueblos frente al modelo hegemónico, sino también como forma de explicar las verdaderas causas de los problemas que hoy nos aquejan.

Debemos ser capaces de construir demandas unitarias que aglutinen a todos los actores socia y pueblos en disputa y que a su vez nos permitan trazar un horizonte estratégico hacia el cual avanzar, articulando y organizando la unidad entre el movimiento sindical, social y político en América Latina, el Caribe y Europa. Esto debiera traducirse en una hoja de ruta de trabajo y de movilizaciones para el presente periodo, pero con perspectivas a largo plazo.

Al mismo tiempo, forecer la organización social y popular en cada sector de inserción, potenciando la amplificación de nuestras demandas a las grandes mayorías por medio de la politización y la movilización.

No podemos dividir más las instancias organizativas en las que estamos, conducir hacia un proyecto en la diversidad es el mayor desafío que se nos presenta para la generación de una alternativa real de poder popular. Romper con los sectarismos que fragmentan, dividen e impiden la construcción de unidad del campo popular, es una tarea urgente.

Frente al poder del bloque dominante sólo la unidad y la solidaridad entre nuestros pueblos nos darán la fuerza necesaria para alcanzar nuestros más alto objetivos y vencer.